viernes, mayo 05, 2006

Alex Araya Alias Xand: De la Estética del miedo a la deconstrucción


Alguien me preguntó sobre el proceso y la modalidad de estas conversaciones, creo que es buen momento para contarles un poco sobre esto.

En primera instancia envío por correo electrónico a los autores una invitación a participar. Luego de que aceptan les envío una batería de diez preguntas promedio, algunos contestan rápido, otros nunca, los hay ofendidos y los que ayudan sugiriendo situaciones acerca de algunas preguntas, con estos últimos reformulo el interrogatorio y normalmente se enriquece la entrevista. Existen aquellos que luego de recibir el cuestionario no he sabido de ellos. Espero sea por que están guardando un espacio libre para contestar, espero que no hayan respondido por que sea poco interesante, por que se ofendieron con las preguntas o por que son un mal entrevistador.

Zanjado el entresijo, y esperando que sirva de disculpa y motivación —cada escritor sabrá cómo tomarlo— para aquellos que aún no contestan, pasemos a la séptima conversación publicada.

De todas las anteriormente publicadas, esta es la más extensa, Alexander realiza muy bien su tarea y discurre entre la estética del miedo, su múltiple personalidad —escritor, lector, actor, él—, editores y muertes, voyeurismo y vocabulario forestal.

Si quieren saber más de Xand, pueden acceder a las páginas:

http://xand.blogspot.com

http://xand-leitmotiv.blogspot.com

http://xand-voyeur.blogspot.com


Nuevamente los invito a disfrutar de la charla, un café, un tabaco y las sombras reconstructivas que xand avienta y se procesan como letras, múltiples y pletóricos, quedan con ustedes 7,559 caracteres sin espacios.

1. En tu bitácora colocás:Paso uno: Sacar el modelo de la caja. Paso dos: Leer las instrucciones. Paso tres: Intentar armar algo con las piezas desordenadas. Paso cuatro: Renunciar” ¿A qué renuncia Alex para ser Xand?

Xand es un niño que ama los juegos perversos, sensible en extremo, inocente y culpable al mismo tiempo. Quizás, y me recuerda al personaje principal de “El Tambor de Hojalata” de Günter Grass, principalmente porque Xand tiene esa manía por observar desde una ventana de múltiples perspectivas. Es adicto a la desnudez de los detalles. A fin de cuentas, Xand viene a ser como la imaginación de Alexander: Capaz de perderse en vericuetos de la realidad que yo me niego cada día. Por ejemplo, Xand disfruta calcular desgracias para sus personajes, le resulta placentero complicarles la vida. Alexander tiene problemas con la idea de perjudicar a los demás y descubrirse responsable. Xand ama fumar, Alexander intenta dejarlo cada día. Son dos partes de mi personalidad en comunicación continua… Al fin de cuentas, Xand es ese escapismo que me mantiene “cuerdo”.

2. ¿Qué es la estética del miedo para AA?

Descubrimiento. Lo dije hace poco en mi bitácora personal “Leitmotiv”: El ser humano teme a lo que desconoce, pero también es curioso por naturaleza y se deja seducir por el miedo. Casi podría apostar que todos hemos sentido ese deseo de clavar un puñal, ese sospechoso respirar cuando uno se pasea por los lugares que reposan en molesta tranquilidad o esa ansia de simplemente arrojarnos contra un auto que se aproxima velozmente. Es una constante lucha o juego de poder con nosotros mismos. Una prueba interminable de los límites. El miedo da para mucho: Se renueva y se reinventa. Y eso nos atrae… como los insectos que son atrapados por estas lámparas azules… Un destello de hermosura y nace / acaba una historia.

3. ¿En Manchas de tinta en el cuello, hablás de crímenes pasionales, editores y la realidad, cuál es tu relación con esta temática?

No tengo relación con editores aún. Alexander escribe por placer, para ahuyentar fantasmas y dejar salir lo que le taladra en la cabeza. Así nació este texto justamente. Una noche, después del sexo, abrazaba a mi pareja y la idea cruzó fugaz por el limbo de mis pensamientos. El cuento se escribió al día siguiente, juntando fragmentos: La idea del crimen viene de una película, la obsesión de los libros es un hecho que alguien una vez me hizo notar refiriéndose a mi biblioteca personal, el editor representa mi hartazgo por los procesos burocráticos en general y por los desgraciados que toman decisiones en nuestro nombre... El resultado es una fusión de eventos. Ese es el proceso general de mi creación: Un personaje se me muestra, poco a poco, y mientras escribo lo voy descubriendo, lo voy conociendo como lo haría con un nuevo amigo. Tal vez, más íntimamente... Dice una frase y yo lo veo, lo acecho y lo retrato. En realidad, es cuando me dedico a releer que empiezo a notar de dónde ha salido esa nueva criatura. Eso siempre me sorprende. En ese cuento yo soy la escritora y editor, soy la víctima y el lector... Todos, y al mismo tiempo, ninguno.

4. ¿Alex es Actor, qué diferencia existe entre el escritor y el actor?

Todo un abismo de separación y aún permanecen cercanas ambas facetas. El escritor crea de la supuesta nada, junta pedazos, ata con nudos, afloja partes y retuerce otras a su antojo. El actor, en cambio, si bien no está limitado, debe sentir lo que otro ha creado y recrear con su propia corporalidad, aquello que otro “ha pautado”. Ambos son procesos muy flexibles pero radicalmente diferentes. Según creo, como escritor las obras se ven de forma más total y como actor, al contrario, uno debe concentrarse en un eterno presente para que el trabajo sea creíble. El teatro nace para ser representado. Por otra parte, las motivaciones también son distintas. Un escritor conoce los detonantes de su creación literaria. Un actor, sólo conoce lo que un escritor ha dado a conocer e inventa sus propias motivaciones para las acciones del personaje. Oficios tan similares y tan distintos.

5. ¿Cómo es AA lector?

Lector voraz. Aunque soy dos tipos de lector. Si un libro u autor me atrapa, soy completamente inocente: Veo lo que me muestra, repito frases en voz alta, imagino, regreso capítulos enteros tratando revivir la historia, lloro, sufro con los personajes, memorizo líneas. Un lector muy teatral, muy imaginativo. En cambio, si el libro o autor me resultan flojos, o de poco interés, soy extremadamente crítico: Mi ego se eleva a la máxima potencia y empiezo a recrearme la historia como la escribiría yo. Analizo el texto y cuando me canso, lo abandono por ahí. Esto ha sucedido con pocos autores. Aunque siempre estoy a la espera de tiempos mejores. En general, suelo creer que los libros llegan en ciertos momentos: Ni antes, ni después… Aparecen en mi vida cuando deben ser leídos. En mi librero hay algunos que esperan ese momento.

6. Xand, es el acto de destruir, sin embargo tu blog se titula “Palabras para armar”. ¿Es la deconstrucción una forma de edificar?

No estoy seguro que Xand sea el acto de destruir. Xand representa el caos: La convivencia de la calma y el conflicto. Desde luego que deconstruir resulta en ciertos casos edificante. Y si no resulta de esa forma, tampoco es tan relevante. Somos un universo en constante transformación. Eso es lo que trato de recrear en “Palabras para armar”. El objetivo es desnudar personajes y situaciones: Algunos, con la piel expuesta, resultan más hermosos que otros. Sin embargo, estamos todos en igualdad respecto a ser vulnerables: Cada mañana nos reconstruimos de la deconstrucción anterior.

7. En tus textos se mencionan los silencios, ¿son estos imprescindibles en tu vivir y por qué?

Quizás y eso deriva del teatro y del cine. En las acotaciones de los guiones te marcan los silencios. A partir de ahí, se sabe que la historia avanza por los caminos no verbales. La comunicación no se interrumpe, al contrario, se vuelve más sensible. Te permite interpretar desde la fugacidad de una mirada hasta un cotidiano tamborileo de los dedos sobre la mesa. Cuando se presta atención, uno puede descubrir que los silencios están plagados de aromas, imágenes, movimientos. Son los cuerpos y las formas hablando. Es la fotografía de mi “Voyeurismo”. Es imprescindible.

8. Recomendaciones de libros para regalarle a un lector que inicia en la literatura

Recomendaría el mismo libro sin importar el lector ni la edad. Principalmente, porque el talento monstruoso de su creador desemboca en una historia repleta de esperanza, de ese anhelo insaciable de descubrir quiénes somos. He llorado cada vez que me aproximo a ese texto. Narración simple y genial, tan sencilla que resulta hermosa e inigualable. Además de la corta extensión del relato. La obra es, sin duda: “El cuento de la isla desconocida” de José Saramago.

9. En “La Equivocación”, preguntás: ¿De qué sirve saber que el precio será alto cuando uno está dispuesto a pagarlo? ¿Qué precios altos pero necesarios está dispuesto a pagar AA para ser escritor?

Cuando uno escribe, paga precios. Revela hechos que no son creados de forma exclusiva por su imaginación ni por su experiencia real. Es una combinación de ambos mundos. Ese es uno de los precios que he pagado al escribir: Descubrir que mi historia ha sido expuesta y que estoy vulnerable a las interpretaciones (agradables para mí o no) Respecto a otros precios, decidiré cuando se presente el caso: Es imprudente predecir. En especial, en un oficio como la creación por medio de la escritura: Si tienes ideas y colocas palabras y sientes que ese es tu arte, pues es tu arte y punto. Cada uno tendrá la decisión final de si leerte o no. Naturalmente, hay precios impagables: Comprometer mi dignidad, integridad, respeto y confidencialidad. Mi afecto, sobre todo. Y jamás escribiré lo que quieren que escriba. No soporto los límites.

10. Tengo fijación por el origen de las palabras, también por los diferentes léxicos profesionales o de ciertos grupos. Así que, confesión realizada paso de nuevo al juego de frases cortas con vocabularios profesionales. Esta vez lo haremos con el vocabulario Forestal.

—Acodo

Cada parto es el acodo de una nueva humanidad.

—Floración

Mi floración fue interrumpida por tus inviernos.

—Conífero

Detesto las ciudades plagadas de metálico bosque conífero.

Nicho ecológico.

Mi cuerpo será nicho ecológico aunque mis ideas no sirvan para abono.

—Desmoche

Ha acabado el desmoche: No tengo brazos para aferrarte ni piernas para seguirte.

—Lóbulo

La demencia es el lóbulo irracional de mi cordura.

—Capullo

He llorado por pieles tan sensuales como la seda de algún capullo.

Polífago

Todo arte es polífago.

11. Biobibliografía.

Un tipo con aspiración de escritor, de fotógrafo y de actor. Sociólogo graduado de la Universidad de Costa Rica. Actualmente, sin publicaciones formales. En proceso de escritura y perfeccionamiento: Una novela y dos guiones para cine. Ocupación de vida: Escritor que deambula por calles solitarias, imaginando historias que luchan por salir de su cabeza.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Detrás de todo lo que escribe y representa, Alex es un ser humano de una sensibilidad inmensa, con un corazón de proporciones aún mayores. Sé que llegará muy lejos. No dejen de leerlo.

Anónimo dijo...

Esta es una de las mejores entrevistas que he leído en mucho tiempo.
Bien merecido ser llamado escritor.

maya dijo...

Estoy de acuerdo... y es que además... esta dualidad personal le da más emoción y más humanidad a lo que escribe...
Suerte y saludos...