viernes, junio 29, 2007

Rafael Menjivar Ochoa. De la música, el periodismo, el béisbol y el ajedrez a la Literatura.

Rafael Menjivar Ochoa. De la música, el periodismo, el béisbol y el ajedrez a la Literatura.

La que es vuelve,

Diez meses de silencio en este espacio, queriendo entrar al aire y no había modo. Muchas inquietudes y pocas concluidas. Incluso algunos que se sentirán burlados por la promesa de echarse la parrafeada. Todo, espero, llegará a su tiempo, necesito leer o releer de algunos antes de lanzarles las quisicosas.

con vestido nuevo,

Como ven, unos pequeños cambios al formato de esta su casa. Para seguir con el stilus, una fotografía en el encabezado, al igual que en las otras dos bitácoras de este su servidor. Quisiera poner fotografías de los entrevistados/entrevistadores, pero no sé si pudiera cargarse mucho. Además hay algunos que prefieren el anonimato, así que no sería para todos. Por cierto, si alguien sabe de un buen editor de bitácoras: fácil, grátis y compatible con blogger, agradeceré la recomendación.

y con más ganas.

Corre y va de nuez. Espero ir haciendo al menos una entrevista por mes. Ya veremos, dijo el ciego.

Va la choca pa`la rocola

Iniciaremos esta nueva temporada, con Rafael Menjivar Ochoa. Si quieren saber más de Rafael Menjivar Ochoa, pueden acceder a las páginas:

Va la choca pa`la rocola

Iniciaremos esta nueva temporada, con Rafael Menjivar Ochoa. Si quieren saber más de Rafael Menjivar Ochoa, pueden acceder a las páginas:

http://rmenjivar.blogspot.com

http://lamanchaenlapared.blogspot.com


He conocido pocas personas que se divierten con todo lo que hacen, al menos eso es lo que proyecta RMO, aún con las cosas más solemnes presenta atisbos de sonrisas: irónicas, sinceras, infantiles, etc. Al leer esta entrevista, no pude resistir en algunos momentos, recurrir a la imagen de RMO y colocarle un gesto inherente a las frases que podrán ustedes leer. Esto me sucede cuando conozco personalmente a los escritores.

Dejemos a RMO y a las letras hablar por sí solos, démosle paso a la palabra y la pesquisa. La risa y el humor negro/verde/celeste, ustedes elijan.

1. ¿En ocasiones, te refieres a la literatura y a la Literatura, cuál es la diferencia entre ellas?

Es más bien retórica; sólo hay un tipo de literatura, o sea la buena. “La otra” no es literatura, como una mala apendicectomía no es cirugía También, quizá, para identificar la literatura de creación de toda la demás, esto último en plan un tanto prepotente, tengo que admitirlo.

2. ¿Recuerdo haber leído o escuchado, que a los 17 o 18 años tomas la decisión de ser escritor, que implicaba esto en aquel momento y que implica hoy?

Fue a los 16. Y no decidí ser escritor, sino aprender a escribir “cosas”. En ese momento me puse a hacer cuentos, y descubrí que no era lo mío, como no lo era la poesía. A los 17 escribí la primera novela, que obviamente era mala, pero fui haciendo armas. Entre los 21 y los 22 años escribí la primera novela mía que se publicó, Historia del traidor de Nunca Jamás. Corrió con suerte: tuvo un premio latinoamericano, Thierry Davo –ahora mi compañero de muchas batallas, traductor y sobre todo buen amigo– se interesó por ella, la tradujo y se publicó bajo el sello Cénomane, que sigue publicando mis libros.

En realidad me pasé como hasta los 37 o 38 años buscando mi verdadera vocación, porque la literatura era algo natural, tanto que no lo consideraba un oficio, sino... No sé. Algo que hacía. Busqué en la música, el periodismo, el béisbol, el ajedrez... Después de los 40 me di cuenta de que, si había escrito tantas novelas, debía ser novelista. Allí fue cuando decidí seguir siéndolo. Serlo no fue una decisión; fue algo que ocurrió.

3. De vez en cuando la muerte, inicia con una cita de Joan Manuel Serrat. Se que eres músico y tu afición por la melodía. Me nace preguntar entonces ¿si es el sentido poético de la música la que está relacionada con el oficio de escribir o es la armonía y el sonido?

No tengo idea. Para mí la música y la literatura siempre fueron universos diferentes. Vaya: compuse algunas canciones, pero no las veía como “literatura”, sino como cosas harto distintas. Hacer la letra de una canción me cuesta más que escribir una novela; la lógica es diferente. Hacer una melodía, una pieza, como quieras llamarle, es mucho más fácil si no tiene letra.

La literatura y la música son cosas paralelas, me parece. La poesía es lo más cercano que hay a la música, pero no “es” música, sino poesía. Ya que citas a Serrat, si te das cuenta, el valor de su disco con los poemas musicalizados de Miguel Hernández es que nos dio a conocer a Hernández, aplastado por el franquismo. Pero la música no les hace justicia a los poemas; éstos tienen música propia, mucho más poderosa, o al menos diferente, de la que les puso Serrat.

El epígrafe al que te refieres es “De vez en cuando la vida / nos besa en la boca...” Me gustó la idea de parafrasearlo para una novela negra. Fíjate cómo se oye: “De vez en cuando la muerte / nos besa en la boca / y a colores se despliega como un atlas. / Nos pasea por las calles en volantas / y nos sentimos en buenas manos.” El original es muy bello; le cambias una palabra y se convierte en algo bien diferente, e igual de interesante.

En fin, creo que la literatura tiene su propia música, su equivalente a la música. Y la música es el arte originario, primordial. Hasta la pintura viene de allí, supongo.

4. En varias ocasiones hemos hablado de cómo debería impactar un escrito, haciendo comparaciones del sonido que tiene Pink Floyd —por ejemplo— como conjunto y como Roger Waters no suena con la misma fuerza. Si quisiéramos hacer un ejercicio y comparar algunos discos con libros ¿qué se te ocurre?

No mucho, la verdad... Mejor te contesto en general.

Antes de Freak–Out, de Frank Zappa y las Madres de la Invención (que influyó muchísimo para el Sargento Pimienta, según los propios Beatles), los discos tendían a ser una colección de piezas sueltas. A partir de esos discos, muchos buscaron el “disco objeto”, el disco como concepto y como unidad. Igual puede pasar en literatura: una colección de poemas o de cuentos puede ser interesante, pero, si se piensa en el libro como unidad, como objeto, en el que todo esté relacionado de alguna manera, se puede lograr cosas bien interesantes. Pienso en libros como La vuelta al día en ochenta mundos, de Cortázar o, ya en Centroamérica, Olvida uno, de Claudia Hermández: las partes pueden ser buenas, interesantes, lo que quieras, pero el libro te da un plus que no obtienes con la simple suma de las partes. Cuando terminas de leer, te queda algo más, o mucho más, que un montón de textos.

5. En terceras personas, al inicio de la página 12, dice: Los colores dicen más que las caras. Algunas veces he leído en tu blog la reiteración del color de tu computadora personal. ¿Qué tanta importancia tienen los colores en la vida de Rafael y en el trabajo que realiza?

La verdad, ninguno. Lo de mi computadora portátil es una broma un poco estúpida. Hay tres tipos de portátiles: las Vaio, las Vaio verdes y las demás. La mía, obviamente, es una Vaio verde, pero lo mismo podrían decir los que tengan una HP Pavillion o una Mac de las pequeñitas.

En Terceras personas, desde el principio, el personaje empezó a soltar un rollo con los colores que no acabo de entender, aunque lo terminé y publiqué hace más de diez años. Es un rollo muy de él, muy personal.

En general soy aburrido para los colores: me gustan los pantalones azules y las camisas azules, o con algo de azul, y así me visto casi siempre. Digamos que soy mucho más sensible a las texturas y a los sabores. Me encanta comer y, cuando se puede y no está prohibido, tocar.

6. ¿Qué haría Rafael si tuviese acceso a trece vidas más como las del gato del inicio de Trece?

Lo mismo, pero trece veces. Quizá a la cuarta o quinta vez me ahorraría algunas tonterías, para poder hacerlo mejor.

7. Las tendencias ideológicas son altamente variadas, izquierda, derecha, centro —izquierda y derecha—, arriba, abajo, atrás, adelante. ¿Es necesario que un escritor plasme su ideología en su trabajo literario?

No lo creo. Es una opción, supongo. La literatura es literatura. Lo curioso es que en mis libros hay mucho de lo que llaman “denuncia social”, etcétera, pero nadie parece notarlo. O sea que deben estar bien escritos. O todo lo contrario. En todo caso no hay la intención de dar “un mensaje”, sino de contar. Así nomás: contar.

8. ¿Si RMO escribiese un libro epistolar, quién o quienes serían los destinatarios de las epístolas y por qué?

No sé. Tú. Algunos amigos. Eso de andar mandándoles cartas a celebridades lejanas o, peor, muertas, me parece un ejercicio innecesario de vanidad. (Tampoco sé si haya vanidades necesarias, aunque algunas pueden ser terapéuticas.)

Tengo varios libros en los que se recurre al género epistolar, como Terceras personas y TreceTrece es algo así como un “desprendimiento” de Terceras personas–, pero creo que hablas de otra cosa. En mi caso es un recurso literario, no la cosa en sí.

Me carteo mucho con mucha gente, pero no creo que tenga interés más que para ellos y para mí, y sin duda no hay nada como las Cartas a un joven poeta o la gana de publicarlas. En realidad soy bastante simple para eso y para casi todo.

9. ¿Qué priva/prevalece en la creación literaria de RMO?

El trabajo, supongo. Lo demás son temas, personajes, historias, tramas y todo eso.

10. Biobibliografía.

San Salvador, 17 de agosto de 1959. Escritor, periodista y traductor. Me pasé veintitrés años en México, tres en Costa Rica y uno de arriba para abajo. Salí de El Salvador el 5 de enero de 1973 y regresé el 22 de agosto de 1999. Dirijo un proyecto de formación profesional de escritores llamado La Casa del Escritor. Casi todo lo demás podemos negociarlo.

Libros publicados (además de textos en un montón de antologías y revistas):

· Historia del traidor de Nunca Jamás. Novela. Educa, San José, 1985. En 1984 ganó el Premio Unico de Narrativa de la Editorial Universitaria Centroamericana. En 1988, en traducción de Thierry Davo, obtuvo una presea del Centre National des Lettres del Ministerio de Cultura de Francia y fue publicado por la editorial Cenomane, de Le Mans. Existe una traducción al húngaro.

· Algunas de las muertes. Poesía. Editorial Claves Latinoamericanas, México D.F.

· Histoire du Traitre de Jamais Plus. Editorial Cenomane. Le Mans, Francia, 1988. Traducción de Thierry Davo de la novela Historia del traidor...

· Los años marchitos. Novela. Educa, San José, 1990. Este libro obtuvo el Premio Latinoamericano de Novela “Ramón del Valle Inclán” del Instituto de Cooperación Iberoamericana, San José, Costa Rica, 1990.

· Los años marchitos. Novela. Istmo Editores, San Salvador, 1991.

· Terceras personas. Narrativa. Universidad Autónoma Metropolitana, colección Molinos de Viento Nº 96, 1996.

· Los héroes tienen sueño. Dirección de Publicaciones e Impresos del Ministerio de Educación, San Salvador, 1998.

· Un artículo levemente odioso. En Otros Roques. La poética múltiple de Roque Dalton. Rafael Lara Martínez y Dennis Seager, editores. University of the South Press, New Orleáns, 1999.

· Manual del perfecto transa. Editorial Promexa, México, D.F., 1999.

· De vez en cuando la muerte. Dirección de Publicaciones e Impresos, Colección Ficciones, El Salvador, 2002.

· Trece. Novela. Instituto Mexiquense de la Cultura, Toluca, 2003.

· Instructions pour vivre sans peau. Novela. Cénomane, Le Mans, Francia, 2004. Traducción de Thierry Davo.

· Un buen espejo. Novela. Editorial Colibrí, México, 2005.

· Tierces personnes. Narrativa. Cénomane, Le Mans, Francia, 2005. Traducción de Thierry Davo.

· Tiempos de Locura. El Salvador 1979-1980. Ensayo. FLACSO, El Salvador, 2006.

· Cualquier forma de morir. Novela. F&G Editores, Guatemala, 2006.

· Treize. Novela. Cénomane, Le Mans, Francia, 2006. Traducción de Thierry Davo.

· Miroirs. Relato. Cénomane, Le Mans, Francia, 2006. Traducción de Thierry Davo.

11. Pensemos en un mueble aristocrático. Un gavetero lleno de sorpresas para entretener a los niños de la nobleza. Cada gaveta tiene un color, si hacemos una lista de diez colores que estas puedan tener ¿qué se te ocurre que tendrían en su interior?

—Carmesí

Una muñeca de trapo con cara de porcelana.

—Verde

¡Una computadora Vaio!

—Añil

Una camisa de lino, para jugar por la noche.

—Ocre

Otra camisa, pero de algodón, para jugar por el día.

—Marrón

Un cuaderno de papel de algodón empastado en piel.

—Azabache

Nada. Lo reservaría para poner algo importante, que quizá no llegue.

—Naranja

Plumas fuente, tintas, lápices, pinceles.

—Violáceo

Pelotas de madera de colores tenues y secos.

No creo que un niño de la nobleza se pueda entretener mucho con eso, pero a mí me hubiera hecho feliz.

viernes, agosto 11, 2006

Entrevista a Vanessa Núñez Handal: Abogada de profesión, escritora por necesidad

Por Denise Phé Funchal

En esta entrega y tomando el lugar de Soria como inquisidor, presento a ustedes a Vanessa Núñez Handal intrépida abogada, madre bailadora, profunda apasionada de la literatura y magnífica escritora.

Vanessa es la representación misma de la energía y de la fuerza, cualidades que se traslucen en sus historias –dulces e impactantes- a las que pueden acceder acá:

http://nunezhandal.blogspot.com/

http://escritoresyvueltas.blogspot.com/

http://three.fsphost.com/casadelescritor/pags/lit.htm


Conozcamos entonces un poco más de Vanessa –nacida en pleno invierno- quien ha encontrado más preguntas que respuestas en la literatura y que ha madurado, dejándose “contaminar” por los grandes escritores, a lo largo de su recorrido como lectora y especialmente como escritora.


1. ¿De qué manera y cuándo inició tu relación con la literatura?

Un día me di cuenta que la literatura permitía comunicarse con aquellas personas importantes en tu vida, pero con quienes no tenés nada en común. Luego creí encontrar respuestas en los libros. Hoy sé que en la mayoría de ocasiones sólo encuentro más preguntas.


2. ¿Hay algún libro al que recurrás cada vez que no encontrás algo interesante qué leer o al que volvés por costumbre? ¿cuál y por qué?

Cien años de Soledad, supongo. Me da la tranquilidad de saber que la literatura no es más que un disfrute.


3.
¿Cómo sos como lectora, qué te atrapa y qué hace que dejés un libro?

Desde la primera página tengo que sentir que el libro tiene algo que ofrecerme. Algo que he estado esperando y que ahí podría estar. Me aburren los libros con historias poco creíbles o donde quieren convencerte de algo. Un libro debe ser un espacio de libertad. Si no resulta agobiante.


4.
¿Cuándo y bajo qué circunstancias nace Vanessa escritora?

Comencé a escribir mucho antes de que me naciera el amor por los libros. Como a los 10 años (1983 aprox) vi una película, cuyo nombre no supe nunca, y al terminar comencé a escribir a máquina. Sería una novela, no sé. Se trataba de unos secuestradores que llevaban a sus víctimas de San Salvador a Managua. Algo debo haber sabido de los sandinistas por aquella época y me hice la historia completa. Por ahí anda aún el borrador.


5.
¿Qué parte de la creación literaria es la que más disfrutás y cuál es la que más detestás?

Disfruto mucho cuando me viene una buena historia a la cabeza y la escribo como si la viviera en ese momento. A veces los personajes mismos te sorprenden diciendo o haciendo cosas. Es casi como leer un libro escrito por otra persona. Odio cuando al revisar el texto me doy cuenta que lo arruiné. Que debió haber sido otra cosa, pero que al igual que debe pasarle a un pintor, me doy cuenta que escogí mal el tono, el color o la técnica.


6. ¿Qué representa la literatura en tu vida?

En un inicio fue un pasatiempo. Luego fue una tabla de salvación. Digamos que la respuesta a mis oraciones. Hoy en día es la justificación de las cosas que tengo que vivir.


7.
¿De dónde sale el material para tus cuentos?

La mayoría de las veces viene de cosas que leo. Otras de historias que escucho. Pero últimamente nace mucho de la necesidad de neutralizar el dolor.


8.
Tus últimos cuentos son más duros, digamos que tienen una mezcla entre impacto y dulzura. Tus primeros trabajos no tenían eso ¿De dónde viene esta suave rabia que se respira e impregna en tus historias?

La escritura se transforma con uno. Creo que es imposible que la forma de escribir no madure junto al escritor. En caso contrario se trataría de una escritura artificial, falsa.


9.
Algunos escritores hablan de que leer contamina la creación literaria ¿qué opinás de esto?

No podría escribir sin leer. Y si al leer a los grandes me contamino un poco de ellos, pues qué bien.


10.
Me llama mucho la atención el título de tu blog “Inquisiciones y otros fracasos” ¿por qué el nombre?

Siempre he buscado respuestas en esto de la literatura, como te dije anteriormente. He sido muy inquisitiva. Pero de ella he obtenido más preguntas que respuestas. Y que bueno, porque estas preguntas que a su vez son pequeños fracasos, terminan convirtiéndose en el motivo para seguir buscando.


11.
Soria ha dedicado espacio al juego de asociación de palabras, en este caso me gustaría que relacionaras las siguientes con texturas o sabores:

· Granuja

Ácido

· Pillo

Rugoso

· Renta

Salado

· Taza

Sin textura

· Lluvia

No la relaciono con nada

· Tinta

Frío

· Espíritu

Mentolado

· Cuento

Muy áspero

· Barrio

Dulce

· Cotidiano

Insaboro


12.
Biobibliografía

Nacida en pleno invierno de 1973, en San Salvador. Abogada de profesión y escritora por necesidad. Con estudios en ciencia política. Actualmente cursa una maestría en Literatura Hispanoamericana en la Universidad Rafael Landívar. Le apasiona la lectura, el arte y nunca la comida. Colaboradora de la Revista Ariete. Forma parte de la Casa del Escritor que dirige Rafael Menjívar Ochoa en San Salvador. Aparecerá en la antología de escritores guatemaltecos "Quién anda por allí" que espera sea publicada este año.

martes, julio 04, 2006

Aldebarán, el ojo rojo del Toro.


Aldebarán, un fiel fanático de las letras y el Internet. Nos entrevistamos con uno de los escribientes de bitácoras virtuales más visitados de El Salvador, al menos esa es la impresión que proyecta su sitio. La literatura y sus nuevos causes, son motivo de revisión y visita. Estos tiempos en donde la falta de espacio para el esparcimiento y la necesidad de interactuar ha facilitado el terreno para el granjeado de este ameno tipo de literatura. Este movimiento criticado por algunos iluminados y disfrutado por otros mortales sin necesidad de tantos méritos.

Si quieren saber más de Aldebarán, pueden acceder a las páginas:

http://enfrentamientos.blogspot.com

El arrancón de esta sala de conversaciones fue muy bueno, una respuesta rápida de los entrevistados y un mayor tiempo de este aprendiz de preguntón. Ahora viene una segunda etapa, este segundo aire, en donde no prometo mucha producción pero mejor dedicación.

Espero disfruten tanto como yo la lectura de este dedicado conversador, que nos regala un poco de sus entrañas literarias y sus sentires futbolísticos, que discurre entre el anonimato sin caer en la utilización peyorativa de tal recurso. Un tipo de charla amena y crítica puntual.

1. ¿Por qué escribe Aldebarán?

Por que hay muchas cosas sobre las que quiero opinar o simplemente compartirlas con otras personas. Además, disfruto mucho haciéndolo.

2. ¿Allá por Tauro, siendo la principal estrella a qué te enfrentas?

Con lo de usual, trabajo, muchas ideas en la cabeza y poco tiempo para hacer las cosas que realmente me gustan. Pero siempre me enfrento a cosas que me conmueven.

3. Los vecinos existen en todas las categorías, tu tienes a las pléyades: ¿Qué son esas palomas que rondan tu cercanía?

Se tiene la idea que las estrellas son como las personas famosas que vemos en los medios de difusión; es decir, que necesitan guardaespaldas y te miran siempre con altivez. En realidad las verdaderas estrellas son muy cercanas, te ayudan en cuanto se los pides y lo hacen con todo gusto.

4. Una posición en ocasiones tildada de intelectualoide es aborrecer al Fútbol y lo que lo rodea, Borges pensaba en esa línea ¿Piensa Aldebarán lo mismo que Borges sobre el Fútbol?

Me imagino que con intelectualoide te refieres a esa postura de ver por encima del hombro a todo lo que se considera inferior. Creo que no tengo esa visión. Si bien yo no practico el fútbol, no estoy en contra de él como deporte ni que sea un espectáculo de multitudes. Incluso admiro la habilidad de algunos futbolistas sobre el balón, que llega casi a virtuosismo. En lo que no estoy de acuerdo es que se vuelva parte del clásico binomio "pan y circo" y se le utilice como única vía de escape para la tensión social. Igual estoy en contra de que los grandes futbolistas se hayan convertido en los gladiadores modernos, con salarios y regalías millonarias, sólo para mantener un espectáculo en donde el deporte no es lo más importante. Tampoco estoy de acuerdo que se ocupe el mundial de fútbol para tapar una guerra sucia como sucedió en Argentina o que se asesine a un futbolista colombiano porque cometió el error de marcar un auto-gol. Cuando todo esto sucede, pues sí estoy de acuerdo con Borges en que mejor había que darle una pelotita a cada uno, en lugar que se la pasen peleando por una sola.

5. En cierta sección de tu bitácora citas a Antonio Tabucchi, el cual habla de la voz interior que todos tenemos y de cómo escucharla para lograr escribir, acto que se convierte según Tabucchi en una conversación. ¿Cómo y con quién conversa Aldebarán?

Al final, es una conversación conmigo mismo. Rara vez escribo un post dirigiéndome a alguien en particular. Si bien comparto cosas con las personas que visitan mi bitácora (videos, crucigramas), los contenidos son, al final, reflexiones en voz alta.

Por otra parte, creo esta conversación siempre se lleva a cabo de una manera íntima entre dos partes creativas: la parte sin reglas y la parte con reglas. La primera propone ideas, giros, comentarios, ironías y la segunda se encarga de ponerlas por escrito de tal manera que los demás entiendan lo que se quiere expresar. Los mejores textos surgen cuando la parte irreflexiva logra convencer a la normativa.

6. ¿Cuál es un buen motivo para escribir?

Sobre cualquier tópico que le salga a cada quien desde adentro, con pasión, sin intentar satisfacer o herir a alguien.

7. ¿Podría decirse que Aldebarán es un adicto a leer en Internet? ¿Qué síntomas tienes? ¿Quieres sanar de esto?

Pues Internet me facilita tener acceso a muchos contenidos (periódicos internacionales por ejemplo) que de lo contrario no podría leer. No me considero adicto a leer en Internet pues no padezco síndrome de abstinencia cuando estoy desconectado. Sin embargo, no imagino mi vida sin este valioso recurso.

Los síntomas que presento es que no dejo un día sin revisar algún blog o de comentar alguna cosa en otro. Y no creo necesario sanar, tal vez limitarme un poco. En eso he ido caminando un poco, pues ya no busco nuevas bitácoras como antes.

8. Recomendaciones de sitios en Internet para que un principiante logre adicción a la lectura

Yo recomendaría siempre comenzar con un texto impreso. Te da cierta libertad de movilidad y de escoger cuando quieres continuar tu lectura. No obstante, hay algunos que me han parecido interesantes a lo largo de estos últimos años

Para poesía

http://www.poesia-castellana.com/

Para prosa

http://www.bibliotecasvirtuales.com/

http://www.biblioteca.clarin.com/pbda/index.html

9. ¿Podría decirse que en Internet existe una nueva corriente literaria?

Creo que más bien es un nuevo medio de presentar las formas literarias ya conocidas: el relato, el comentario, la novela, etc. Proporciona nuevos formatos y métodos para conducir al lector por los pasajes del texto.

10. ¿El voyeurismo y el egocentrismo son parte esencial de las bitácoras virtuales? ¿Por qué la gente se exhibe a través de esto al mundo, qué buscan?

Personalmente, yo siempre he concebido mi cuaderno de bitácora como el equivalente a una columna de opinión que puede ser publicada en cualquier periódico. En ese sentido comparto más opiniones que problemas personales.

No puedo hablar por los otros, ni de sus motivaciones. Sí hay sitios en los cuales muchas personas cuentas cosas que no se las contarían a sus parientes cercanos, pero amparadas por el supuesto anonimato de Internet las publican para que cualquier persona pueda leerlas. No soy antropólogo ni psicólogo como para explicar los motivos de estas personas, pero tampoco creo que todas ellas puedan se tipificadas como exhibicionistas. Algunas simplemente necesitan desahogarse.

11. Normalmente son diez preguntas, sin embargo por la sequía de entrevistas me emocioné y me permito una más. Pasemos entonces a la ya conocida serie de respuestas rápidas. Aldebarán presta en su bitácora el servicio de crucigramas, tomamos uno de los últimos que presentó y escogemos diez palabras.

—Nieto

Niño pequeño consentido.

—Visir

El bueno o el malo de los cuentos de las mil y una noches.

—Aedo

Homero

—Zoilo

Masculino de Zoila

—Aovar

Gallina clueca

—Pus

Porquería que se acumula cuando no ventilamos bien las cosas.

—Lastre

Lo que nos estabiliza o nos retiene.

—Vaho

Mañana helada y húmeda.

12. Biobibliografía.

http://enfrentamientos.blogspot.com

Fotografía

http://flickr.com/photos/fotos_de_aldebaran/

viernes, junio 02, 2006

Edwin Enrique Soria Júarez: El entrevistador entrevistado

Por Mario Ramírez

Después de extrañar durante dos semanas las entrevistas de este señor, es mejor preguntarle qué se siente estar del otro lado para compensar esa sequía.

Develaremos y pondremos en evidencia al entrevistador entrevistado con su afición a la taxidermia de lecturas, telarañas, preguntas preguntonas y el latín.

Mario Ramírez.

Si quieren saber más de Enrique Soria, pueden acceder a las páginas:

http://conversare.blogspot.com/

http://escritoresyvueltas.blogspot.com/

http://enriquesoria.blogspot.com/

http://oculusoria.blogspot.com/


Acomodémonos entonces, con el respectivo café que a veces él mismo nos recomienda, para ver qué nos cuenta. No sé cuánto haya acosado a sus anteriores entrevistados, pero espero que sea recompensada la curiosidad de ellos –y posiblemente de algunos más– de saber quién es el personaje que los ha estado entrevistando.

1. ¿Cómo nació la idea para crear este espacio de entrevistas?

Siento extraño estar del otro lado, sin embargo acepto el reto.

Al terminar de escribir “El Dintel” —el cual aún no ha sido publicado—, luego de escribir, tener muchas ideas, de estar gordo de letras, quedé seco en el sentido literario, ya que físicamente no he sido más que huesos y pellejo. Me encontré entonces en la necesidad de inyectarme un poco de información, dentro de lo que pasó por mis manos saltan a la luz tres pilares que dan vida a la idea de este espacio: El primero es el libro “Al pié de la letra”, de Cristina Pacheco, en donde hace una especie de antología de entrevistas publicadas en revistas como Siempre! y La Jornada. El segundo es una serie de sesiones de fotos y entrevistas que había visto en los extras que traen los DVD, la última fue una de Pocho Sánchez. El tercer pilar es la necesidad de hacer algo y no quedarme estancado. Descubrí entonces el arte de hacer preguntas y tratar de conseguir que el entrevistado se sienta a gusto y converse con cierto aire de confianza de algo que es parte de mi vida y la de él: La literatura. Confieso que me ha gustado la nueva faceta, esta de preguntar cosas que siempre he querido y que aún no he escuchado de los entrevistados, aunque en muchas de las veces tengo que opacar esos deseos y dar paso a preguntas que los demás podrían valorar más. Estoy tentado a no limitarme y de repente entrevistar a gente que tenga cosas interesantes que contar, como mi abuela Greis, la tía Osha, o al jardinero que viene a la oficina, pero quizá sea más adelante.

2. Muchos de los títulos de tus escritos e incluso el nombre de esta página están en latín. ¿Qué es lo que impulsa a ES a usar esa lengua?

Mi afición por el latín data de unos tres años para acá. Creo que todo inicia con el hecho de que siempre quiero saber el origen de todo. La necesidad que me genera el enamoramiento con el idioma me llevó a esto. También en muchas ocasiones me es difícil titular mis trabajos, no por que no exista cómo nombrar a los escritos, es nada más la manía de encontrar el nombre perfecto, bautizar a un escrito es tan importante como nombrar a un hijo. Un nombre y un apellido en estas latitudes incluye un buen paquete: historial de familia, aficiones, defectos, degeneraciones, enfermedades, carácter, relaciones sociales, costumbres alimenticias, etc. Hitler no sería tal sin la referencia a su nombre, al igual que “Carta a una señorita en París” o “Cien años de soledad”, que inician siendo grandes obras desde el título, quizá en la generación de las obras la titulación de las mismas estuvo de último en el proceso, por otra parte pudo haber sido el inicio. El nombrar algo es un acto de fe y responsabilidad. El título, para muchos de mis escritos es parte del mecanismo de funcionamiento, a tal grado que llega a ser la clave para darle el toque a muchos de ellos. En resumen, el enamoramiento con el idioma, la necesidad de conocer el origen de las palabras y el justo funcionamiento de los escritos me lleva a titular en latín. Además, suena precioso, en algún momento quizá suene ontológico, si cabe el término, acaso pletórico de un aura de misterio.

3. ¿Cómo te diste cuenta que tenés la vocación de escritor? ¿Qué mueve a ES a escribir?

Siempre he contado historias, si bien es cierto que no tenía hace un tiempo ninguna noción de lo que era ortografía o redacción, la necesidad de contar bien y contar por escrito me llevó a conocer un poco de esto. Me mueve lo que soy, es decir que así como existe el sístole y el diástole en mi organismo, existe la pulsión de contar, de escribir, de leer. Siempre hay textos de otros que me impulsan a escribir, entonces pienso en el texto que desearía yo encontrar en un libro y eso es lo que escribo.

4. Tus relatos son a veces oscuros, tus poemas solitarios. ¿Hay oscuridad o soledad en ES a la hora de crear una entrevista?

No hay soledad más allá de la que el oficio de escritor me exige, no se puede escribir si se está rodeado de gente. No hay oscuridad en las entrevistas. Lo que existe en cualquier caso es gusto por las letras y diversión. Me apasiona escribir, preguntar, escuchar/leer cosas que me llaman la atención. Ahora bien, la oscuridad y soledad que el entrevistado quiera proyectar son objeto único de su elección. Cada quién se proyecta como lo desea o como lo necesita.

5. En tu cuento “Texere”, la araña le aplica un croché a los ojos del individuo para que no la siga viendo. ¿Hay algo que ES no quiera ver mientras entrevista?

Todo lo contrario. Cuando realizo las entrevistas quisiera tener todos los ojos posibles, todas las visiones que se me permitan. Quiero ser un clarividente y ver por donde va a saltar la liebre, si la pregunta provoca un monosílabo, si puedo redactar de otra manera para evitar que el escritor esquive la pregunta de forma obvia, deseo visión para lograr la justa dimensión de las letras, oraciones y preguntas. Lo que no quiero ver está en la vida real, no es parte de las entrevistas ni es ficción.

6. ¿Cómo es ES lector?

Selectivo. Soy un taxidermista, me agrada tener las imágenes de lo que leo en la mente, más que el texto en sí. Antes podía leer textos largos, sin embargo ahora quizá por la necesidad, el trabajo y la vida misma que he escogido, soy un discípulo de los textos cortos, escritos que entreguen mucho en poco tiempo, en pocas líneas. De allí como nacen los relatos y la entrevista en mi jardín. Además causa de esto nace mi colección personal de bichos raros y excepcionales, relatos que son de mi predilección y que visito frecuentemente, es como observar las mariposas que se colocan en un coleccionador, pinchadas por un alfiler. Quizá es la suplantación de mi afición por la filatelia, tengo algo así como un coleccionador virtual de los relatos que me agradan. Les veo las líneas del linotipo, los bordes, el matasellos e imagino las noticias qué precedían como pase para circular por el mundo de las cartas que en algún tiempo un escritor lanzó al viento.

7. ¿Qué libros han marcado la vida de ES como lector y como escritor?

Cada uno marca, son como los coitos, los hay malos, memorables y placenteros. En un principio no fueron libros sino autores. Así podría enumerar desde los libros de Pepe Milla, Kafka, Hesse, Monterroso, García Márquez, etc. Sin embargo con el correr de los años son más bien trabajos, escritos o relatos que me dan envidia, que me drenan deseo de escribir algo así y me provocan ansiedad por crear algo del mismo calibre.

8. ¿Cuál fue el primer libro que leíste?

No recuerdo, está entre La cabaña del Tío Tom y Oliver Twist, ambos con ilustraciones y pasta dura, de mi primera colección de libros. Estos fueron sustraídos con el consentimiento de mi madre de unos armarios de la casa de mis abuelos maternos. Entre este lote estaban algunas ediciones menos agraciadas como La Mansión del pájaro serpiente, Alí Babá y Las mil y una noches.

9. Recomendaciones de libros para regalarle a un lector que inicia en la literatura

Si es un niño hay que probar con todo lo que se tenga al alcance hasta encontrar algo que le agrade, recién a un primo le regalé un par de libros que según yo le fascinarían, sin embargo el resultado fue poco fructífero. Luego en esas ventas de libros usados conseguí unos libros de esas colecciones infantiles y le regalé nueve, al mes me llamó preguntando por el siguiente cargamento y me he visto obligadamente feliz a mandarle más. Ahora bien, si es un crío ya crecidito, quizá algo sensacionalista y fácil, pero todo depende de la persona y sus gustos.

10. Todo lo que sube, baja, así que el que al cielo escupe le espera la sorpresa. Acá le ponemos a ES el famoso juego de palabras utilizando un lenguaje técnico para ver cuáles son sus reacciones.

—Tecnicismo

Frase elitista para dar vuelos de importancia a los impíos.

—Líquidos penetrantes

Capilaridad y tiempo.

—Partículas magnéticas

Curva de Histéresis.

Arnés

Seguro de vida.

—Destornillador

Útil arma.

—Informe Técnico

Dolor de espalda, cobertor de nalgas.

—Desmontaje

Sepelio.

Calibrar

Confiar.

11. Bibliografía.

Aparece en escena a finales del año 1978, momento en el que por destino se convierte en ciudadano Guatemalteco. Eterno estudiante de Ingeniería de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Trabajos publicados: un libro de poesía y fotografía con la Editorial Adverbium. Publicaciones esporádicas (poco menos que la aparición de zompopos de mayo) en algunas revistas por más desconocidas. Aún duda del alumbramiento de su primer libro, además mantiene tras una puerta negra, tres candados y una clave la mayoría de lo que ha escrito. Único responsable de este espacio de conversación y de las sonrisas que hasta hoy usted amable lector ha esbozado en su rostro, allá usted si serán por vergüenza ajena, por compasión o solidaridad.

jueves, mayo 11, 2006

Maurice Echeverría: De la tragicomedia a las planicies confortables.


Estamos frente a la conversación de un escritor que ha sobrepasado la etapa de estar en un café alardeando que escribe, y que se transforma en un escritor profesional. Maurice, al igual que otros escritores que llamaron en determinado momento del desencanto o de posguerra, explora en la literatura nichos no afincados aún por escritores guatemaltecos.

Si quieren saber más de Maurice Echeverría, pueden acceder a las páginas:

http://www.denison.edu/collaborations/istmo/n10/foro/echeverria.html

http://www.guate360.com/blog/archivo/000029.php

http://www.amigosdeloajeno.org/main.php?file=229.txt

http://poesiavirtual.com/index.php?ir=antologia/poemas.php&f=3000,100

http://www.albedrio.org/htm/entrevistas/sxxi-004.htm


Esta va a ser la entrevista que quizás abra un espacio de silencio en esta conversación semanal. Al menos por una semana será poco factible que pueda colocar otras entrevistas para deleite del culto público conocedor. Espero lograr alguna solución a esta ausencia, pero como siempre, el tiempo es el que dirá. Ahora sería mejor deleitarnos con esta entrevista que recién llegó a la sala de redacción y que la transmito a ustedes esperando la disfruten.

1. ¿Por qué escribe Maurice Echeverría?

Hay muchas razones. Pero ninguna de ellas es clara. La pregunta puede ser planteada de una manera más asertiva: ¿qué papel juega la poesía en la salvación? ¿Es posible salvarse sin el auxilio de la poesía? Algo me dice (brama, aúlla) desde el centro de mi ser, que no. Por alguna razón, cada vez que intento darle un rol periférico a la poesía en el sistema general de mi existencia –algo que ya he intentado– la poesía se restituye a su sitio original. En mi fuero íntimo, considero que la poesía tiene un origen divino: es el lenguaje con el cuál nos comunicamos con el universo. El lenguaje que recoge y amasa lenguajes.

2. ¿Existe alguna clasificación dentro de la narrativa en donde tu trabajo pudiera encasillarse? ¿Por qué sí o por qué no?

Exactamente, mis libros son esperpentos tragicómicos de corte fantástico tirando por veces a muy oscuros y muy dados a las aventuras de carácter supervertiginoso, más o menos.

3. En ocasiones los papeles se invierte, así como el psiquiatra se convierte en paciente, el libro se convierte en lector. ¿Algún libro ha leído a ME?

Eso me recuerda a Nietzsche: “Y cuando tu mirada penetra largo tiempo en el fondo del abismo, el abismo también penetra en ti.” Un libro–abismo es “El corazón de las tinieblas”, de Conrad.

4. La generación de un proyecto literario puede ser muy dispar, puede ir de un simple capricho a un mapa mental elaborado y complejo. ¿La manera de armar un proyecto podría ser inherente a Maurice o es el proyecto el que pide una forma de armado?

Es una distinción falsa, intelectual: el proyecto y Maurice son la misma cosa.

5. ¿Cómo es ME Lector?

Leo poco, leo mal, y leo profesionalmente, que es la peor forma de leer.

6. El desencantado es uno de los calificativos que ME ha recibido. ¿Los personajes que aparecen en tus trabajos se exploran y exploran el mundo en donde existen, el desencanto es parte de la exploración o es la exploración que desencanta a tus personajes?

Puedo decir que me he dedicado a explorar el desencanto. Pero ojo: el desencanto tiene un límite. Después de ese límite cesa la exploración y empieza la muerte. En tal momento, hay que pasar a otra cosa.

7. El cine, la música, el Internet y la tecnología parecen ser lenguajes que muchos contemporáneos de ME utilizan. ¿Qué influyen el trabajo de ME y cómo?

El cine es para mí una fuente de inspiración literaria más grande incluso que la literatura. El Internet ocupa un sitio de importancia similar al de mi vesícula o mi uretra.

8. ¿Es para ME cada obra una forma de demostrar que va creciendo, que ya no es un crío y que la calidad literaria va subiendo? ¿A quién le demuestra esto ME?

Ciertamente, me gustaría conocer cada vez mejor el oficio. De momento, no obstante, me encuentro en una planicie. No me lamento. Es una planicie confortable.

9. Los géneros literarios se extienden como las plumas de un Pavo Real, como escritor se corre tras del ave y se logra pescar si se tiene suerte, esmero y vocación, a veces se pesca completa, otras son pedazos nada más. ME tiene varias plumas —poesía, cuento, novela, etc. — todas estas plumas que en tu haber conviven tienen cada una sus betas, sus matices y su extensión. ¿Qué opinión tiene ME de las que posee? ¿Están completas? ¿Cuál es la más agraciada y por qué?

Me perdí en la segunda línea.

10. El juego de respuestas rápidas o frases cortas ya lo hemos puesto sobre la mesa en este espacio, con Maurice quisiera también hacerlo. En esta ocasión, como en las otras, la regla es responder a lo primero que a la mente de nuestro invitado. El léxico médico-biológico.

—Aerobio

Ácaro.

—Falange

Mussolini.

—Cancerígeno

Phowa.

—Necrofobia

Necromonger.

—Daltonismo

Ojos.

—Lepra

Poesía.

—Bálsamo

Dios.

—Reumatismo

Vejez.